31 de mayo de 2010

Buscan reducir la huella de carbono de la Copa Mundial FIFA 2010




El Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente llaman la atención sobre Iniciativas ambientales relevantes que van desde la reducción de la huella de carbono de la Copa Mundial FIFA 2010 hasta el apoyo a la biodiversidad en Brasil.

Serán actores principales en la Copa FIFA 2010 con proyectos MDL (mecanismos de desarrollo limpio) para reducir las emisiones de carbono en Sudáfrica como parte del Programa Nacional de Enverdecimiento.

Vinculado al Año Internacional de la Biodiversidad, otra iniciativa clave fue lanzada, que tiene por objeto asistir al Gobierno de Brasil en sus esfuerzos de conservación.

Durante la Copa Mundial, el FMAM ha provisto de un millón de dólares para apoyar el reacondicionamiento de paneles solares en alumbrado público, luces de tráfico y carteles alrededor de los estados en las seis ciudades que hospedarán los juegos.

Los detalles completos de estos y otros proyectos, incluyendo uno que involucrará a turistas y fanáticos que asistan al torneo, serán anunciados el próximo mes en Sudáfrica.

El FMAM es una organización financiera independiente que provee asistencia a países en desarrollo para proyectos relacionados con biodiversidad, cambio climático, aguas internacionales, degradación de tierras, capa de ozono, huella de carbono y contaminantes orgánicos persistentes. Unica agencia de Naciones Unidas con mandato para mantener el estado del medio ambiente global en evaluación.

Apoyará una iniciativa para integrar la ciencia y tecnología más recientes para el manejo de la información sobre la biodiversidad de Brasil, un país que alberga entre el 15 por ciento y 20 por ciento de la vida animal y vegetal del planeta respectivamente.

Esta información permitirá que los tomadores de decisiones integren objetivos de conservación y uso sostenible de la biodiversidad en sus operaciones.

Estos son sólo algunos de los proyectos de amplio rango implementados, los eventos deportivos tienen huella de carbono y ambientales significativas. Se muestran soluciones y crean conciencia durante los juegos y a lo largo del mundo, a través de periódicos, radio y televisión.


Fuente: Soluciones Especiales.Net

www.SolucionesEspeciales.Net





7 de mayo de 2010

Ama la comida, odia el desperdicio




Otra forma de bajar nuestras emisiones es evitando el desecho de comida. En Gran Bretaña cada año se botan, 8,3 millones de toneladas de alimentos -la mayoría en perfecto estado de consumo-, lo que equivale en emisiones de CO2 a 1 de cada 4 automóviles de ese país.

La campaña Love Food Hate Waste (ama la comida, odia el desperdicio) intenta combatir la generación y el desecho de restos de comida, con una serie de consejos para calcular las porciones necesarias para un número concreto de comensales, cocinar con restos, mantener los alimentos frescos para consumirlos en su punto adecuado, entre otros.

La cantidad de alimentos que tiramos a la basura supone un enorme despilfarro de recursos: energía y agua utilizada en la producción, envases, transporte, almacenamiento… todo se tira a la basura cuando se derrochan alimentos. Optimizar el contenido de la nevera y aprovechar todos los recursos es una inteligente forma de ahorrar no solamente dinero (hasta 50 libras/mes, según la campaña), sino también recursos naturales.

Fuente: Veo Verde

3 de mayo de 2010

La medición de la huella de carbono de un producto crea valor para los negocios y disminuye los costos para la empresa




Las compañías ya han comenzado a ver beneficios verdaderos de valorar la huella de carbono de sus productos.

Antes que nada, la huella de carbono identifica los verdaderos responsables de las emisiones de GEI de un producto, con lo cual a menudo se encuentran algunas sorpresas. Esto por lo tanto permite definir mejores objetivos, más efectivas políticas de reducción de emisiones e iniciativas de ahorros de costo mejor dirigidas y más efectivas, producto de un mejor conocimiento de los puntos críticos para la reducción de emisiones, que pueden o no pueden ser de responsabilidad directa de la compañía.

Por ejemplo, algunas compañías que han utilizado el borrador de metodología PAS 2050, han logrado una reducción emisiones de GEI a nivel de producto de un 15-20%. Parte considerable de los ahorros de costos obtenidos han sido logrados debido a medidas de eficiencia en energía y desechos a través de su cadena proveedores.

La huella de carbono de un producto también ayuda a las compañías a fortalecer las relaciones con sus proveedores, particularmente si esto implica oportunidades de ahorros en los costos sobre de la cadena de proveedores.

Además, midiendo la huella de carbono de un producto se puede mejorar un negocio en particular de la compañía o las practicas de gestión de forma no prevista, como por ejemplo, desarrollando herramientas interactivas para mejorar las decisiones de compra.

Beneficios adicionales logrados a través de comunicar la huella de carbono de un producto

Las compañías que escogen comunicar sus huellas de carbono de un producto se han dado cuenta de los beneficios adicionales, incluyendo identificar sus procesos con mayores emisiones de carbono, su costo y los potenciales ahorros, así como la diferenciación del producto y aumento general del posicionamiento de marca.

Por lo que etiquetar la huella de carbono de un producto, puede contribuir e impulsar los esfuerzos de reducción de emisiones de dos formas:

Primero, el compromiso público por reducir emisiones en el tiempo ayuda a crear un sentido de urgencia a través de la cadena de suministro, creando una instancia para llevar hasta el final las medidas de reducción de emisiones.

Como resultado de la urgencia creada a través de este compromiso público, algunas compañías han iniciado "Seminarios de Proveedores" y otros programas para revisar juntos las etapas de la cadena de suministro y discutir la huella de carbono de un producto e identificar maneras conjuntas para reducir emisiones.

Segundo, al poner información creíble en las manos de los consumidores, las compañías que etiquetan su huella del carbono, ayudan a los consumidores a reducir su propio impacto sobre el cambio climático, entregándole la información necesaria para tomar decisiones de compra sobre un producto con huellas de carbono diferentes, con lo que los consumidores tendrían el poder suficiente para elegir reducir sus emisiones ellos mismos.

El etiquetado de la huella de carbono también ayuda a las compañías a diferenciar sus productos basado en su compromiso de reducir emisiones y a la buena disposición de ser pioneros en el etiquetado de la huella de carbono de sus productos.

Los consumidores están comenzando a exigir productos bajos en carbono, por lo que ellos necesitan información para su toma de decisiones, por ejemplo en una encuesta realizada en Inglaterra, el 67% de los clientes encuestados señalan que su preferencia de compra sería por productos con una huella de carbono menor y un 44% de estos clientes indican que comprarían un producto bajo en huella de carbono, aunque la marca no sea su primera elección.

Fuente: Deloitte

Consultas: amolina@carboambiente.com



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